No suelo ser seguidora del programa que se emite en Cuatro
llamado “Cuarto Milenio”, de hecho sólo he visionado uno de sus reportajes
sobre el origen del Ébola. Pero hace unos días me llamó mucho la atención el
anuncio publicitario sobre el programa que tuvo lugar anoche, “guerra digital”.
La tecnología está avanzado a pasos agigantados sin apenas
darnos cuenta de las repercusiones que este mundo 4.0, sólo por unos pocos
realmente conocido, tiene sobre los gobiernos y la propia ciudadanía.
De sobra es conocido el hackeo y la extorsión que sufrió
Sony Pictures, y toda la información que salió filtrada posteriormente de
actores, guiones, etc, por el gobierno coreano al no gustarle mucho la película
satírica sobre un complot de asesinato al presidente de Corea del Norte Kim
Jong-un.
¿Dónde se ha quedado el concepto de libertad de expresión? Esta
situación llevada a acabo por Corea, aunque no nos olvidemos de la respuesta
que obtuvo por parte del gobierno americano, me recuerda al patio del colegio.
No me gusta tu bocata, te lo quito y lo tiro. El otro no se corta y le suelta
la bofetada.
En España se realizaron 14.000 ciberataques a lo largo del año
2014, según el CNI. Y lo más llamativo es que los dos países que más atacaron a
España fueron Rusia y China. ¿A qué tipo de información confidencial tienen
tanto interés en llegar?
Según comenta uno de
los tertulianos, y replico su frase porque razón lo falta, es que “la
ciberguerra es más motivo de preocupación para un gobierno que una guerra
nuclear, ya que un solo hombre puede cargarse los servicios básicos de un país como
el agua o la electricidad”.
Y yo preocupada por si las empresas se meten en mi perfil de
Facebook al solicitar una candidatura. ¡Pero que ingeniudad!
Seguimos debatiendo sobre Redes Sociales, navegantes.
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